El filósofo es un hombre inquieto e inquietante.
La filosofía consiste en vivir a la intemperie de uno mismo.
La filosofía es una experiencia de desorientación; penetrar en la filosofía significa perderse.
Sólo hay filosofía si se cree que se puede ir de lo patente a lo latente, descubrirlo y dar razón de ello.
Filosofar es estar renaciendo a la verdad; es no poder dormir.
(+1 extra)
Tema: la vida como proyecto incierto.
Cuanto más sé quién soy, cuanto más poseo mi realidad futuriza e irreal […] menos sé qué va a ser de mi, más incierta es mi realidad futura, más abierta a la posibilidad, a la invención, el azar y la innovación.
Muy buenas aportaciones, ahora destacaría la última. El azar va la seguridad
Hola Sdffree. La última frase me parece muy buena también. Hay otra frase de Julián Marías en esta misma obra que viene a decir algo parecido: «la vida es una operación que se hace hacia adelante». Es esta condición de «futurizo» (de «estar lanzado» a un mañana impredecible y abierto) lo que convierte a la vida en azar e inseguridad; pero también (y sobre todo) en un proyecto por realizar.
Gracias por el comentario Sdffre.